Apostar por ciudadanos críticos y reflexivos: desafío docente
María del Rosario Cakic. Serie IBERCIENCIA: Instituto Iberoamericano de Enseñanza de las Ciencias y la Matemática. Propuestas desde la Docencia
Al enseñar ciencias en la educación media de nuestro país uno de los principales obstáculos que encontramos, y no exclusivo de las ciencias, es lograr la motivación de nuestros estudiantes.
Al enseñar ciencias en la educación media de nuestro país uno de los principales obstáculos que encontramos, y no exclusivo de las ciencias, es lograr la motivación de nuestros estudiantes.
Es frecuente que asocien el aprendizaje de las mismas con la adquisición de un amplio vocabulario, la aplicación de métodos rígidos preestablecidos por el docente y la manipulación de determinados instrumentos. Sin duda esta visión que tienen nuestros alumnos concuerda con la mirada de las ciencias que ha estado presente en las aulas por varias décadas y de la cual somos producto sus docentes.
Empezar a cambiar la concepción de ciencia y reconocer el papel que esta tiene en nuestra vida cotidiana puede ser el puntapié inicial para lograr un cambio en el aula. Sin duda la nueva concepción de ciencia y de aprendizaje de la ciencia debe reflejarse desde la práctica y no desde el discurso.
Aspiramos a que los adolescentes sean críticos en nuestras clases, reflexiones y argumenten con propiedad sobre determinados temas, que puedan interpretar gráficos, textos e imágenes; sin embargo está presente en nuestras planificaciones la enseñanza de estrategias o nuestros objetivos están centrados en el aprendizaje de contenidos conceptuales,
Lograr ciudadanos críticos y reflexivos es un desafío para la educación y sin duda un gran desafió que el docente tiene que asumir pero debe estar preparado para asumir. Generar espacios de intercambio entre docentes apostando a la reflexión sobre nuestras prácticas, nuestros aciertos y errores contribuye a pensar el proceso de enseñanza - aprendizaje de las ciencias, desde el lugar del alumno como ciudadano que se está formando y desde el docente como un eslabón en su formación primordial en la misma, que puede dejar huellas profundas o simplemente pasar.
La presencia de las laptop en el salón de clases es muestra fehaciente del avance de la tecnología y para cada sociedad el reflejo de sus políticas educativas. Poder aprovechar este recurso de forma acertada no escapa a la necesidad de formación en el uso y potencial de las mismas. Si entendemos que aprender ciencias trasciende la adquisición de un cuerpo de conocimientos e implica contextualizar la construcción de los mismos en un momento histórico, con determinadas metodologías, se hace necesario acercar al estudiante al trabajo científico, a los problemas de interés social, a los avances tecnológicos y a su presencia en nuestra sociedad.
Reconocer que el aprendizaje de las ciencias implica manejo de contenidos conceptuales, que no deben estar ausentes, con una contextualización social y como producto de la investigación científica nos ayuda a identificar donde se encuentran nuestras debilidades a la hora de planificar. Poder contar con una formación permanente y tener acceso a información científica es uno de los grandes aportes que recibimos quienes formamos parte de Iberciencia, el intercambio con docentes de diferentes países con realidades diferentes amplia nuestra visión local y nos permite conocer otras realidades. El aporte de materiales aplicables a diferentes cursos y la secuenciación de propuestas que se nos plantean, contribuyen a que vayamos incorporando y sistematizando en nuestras prácticas una forma de trabajo diferente que apuesta a lograr ese cambio en la visión que los estudiantes tienen de la ciencia y que es vivenciada como un obstáculo para su aprendizaje.
Nuestra formación acompañada de políticas educativas que permitan contar a cada Centro Educativo con los recursos fundamentales para lograr ciudadanos críticos y reflexivos.