En Nik's Learning Techology Blog hemos encontrado esta declaración tan audaz que parece reflejar la conclusión a la que este profesor de inglés ha llegado tras muchos años de experiencia con respecto a la formación continua del profesorado: el aprendizaje online es más eficaz
1. Aprende mientras enseñas: podrás probar lo que experimentas en tu aprendizaje con tu propias alumnas y alumnos. A veces nos apuntamos a cursos intensivos, que suponen el sacrificio de una gran cantidad de tiempo libro, y volvemos con miles de nuevas ideas, pero descubrimos que nuestra realidad cotidiana no las admite y que no hemos trazado un Plan B para esos imprevistos que nos llegan de repente. Si estudiamos mientras estamos en el contexto real de la práctica docente, tenemos el terreno para poner a prueba todas estas ideas y descubrir los posibles obstáculos sobre la marcha
2. No es competitivo: los cursos cara a cara pueden llegar a ser muy competitivos y a menudo encontraremos compañeros y compañeras con mayor extroversión y una necesidad apremiante de "brillar" que te impiden una lectura reflexiva y eclipsan la contribución de la formadora o el formador o la exposición de vuestras dudas. Online, sin embargo, es más fácil para todos y todas expresar opiniones y plantear preguntas con una perspectiva más colaborativa.
3. Desde tu propio ordenador: aunque te parezca raro, entrenarte con tu propio ordenador es mejor: cada uno/a personaliza su PC ycada PC es único. Las configuraciones, respuestas, problemas y otras "idiosincrasias" de nuestros equipos informáticos son muy diferentes a los del vecino.
4. Aprendizaje mediante experiencias: la mejor forma de aprender algo es experimentarlo en primera persona. Ser parte de un curso online te ayuda a entender los retos y obstáculos a los que tu alumnado se enfrenta cuando tú implantas en el aula las nuevas tecnologías
5. Alfabetización digital: ¿cómo aprenden tus alumnos y alumnas en el mundo "offline"? ¿Y online? ¿Qué tipo de técnicas de estudio necesitan para sacar provecho a las plataformas eLearning, cada vez más comunes en educación formal? Aunque tu curso sea muy específico, podrás desarrollar esas problemáticas en primera persona y poner en funcionamiento nuevas alfabetizaciones digitales tú misma/o.
6. Redes y alfabetización digital: esto está dentro del punto anterior, pero merece la pena tratarlo a parte por la gran consideración que las redes generadas en la web 2.0 han de tener para tu propia alfabetización digital y desarrollo profesional. Construir relaciones de apoyo con otros y otras estudiantes de tu mismo curso es la condición de posibilidad para poder generar una red una vez finalizado, que enriquecerá, posteriormente, tu aprendizaje y contribuirá a tu educación informal (por ejemplo, en lo referido a los Social Media). Esa red será una valiosa guía
7. Relaciones que sobrepasan fronteras: la formación online supone un ambiente de aprendizaje que, a menudo, puede llegar a tener un nivel internacional. Esto significa, para empezar, más experiencias, recursos y materiales que compartir. La información acerca de las prácticas en contextos tan difirentes al tuyo propio es valiosísima
8. Aprendizaje diferenciado: tus alumnos y alumnas también son individuos con necesidades e intereses diferentes. Ahora mismo, en tu curso online, estás tratando con otros y otras y comunicándote como un miembro de un grupo. Ahora sí es más fácil para ti identificar tus propias necesidades, adaptar tu aprendizaje y extrapolar eso mismo a tu aula y tus estudiantes
9. Uno a uno: enlazando con el punto anterior, observarás que el formador o la formadora atiende a cada miembro del grupo individualmente. Es más fácil para ti obtener la atención de los/as formadores/as y sacar más provecho.
10. Tipos de personalidad: es más sencillo comunicarse abiertamente online para las personas tímidas. Además, tienes más tiempopara poder plantear y releer tus contribuciones al grupo, pudiendo editar y re-editar para asegurar que has expresado exactamente lo que deseabas.
11. Largos periodos de estudio: aprender algo DE VERDAD toma, realmente, una gran cantidad de tiempo. La formación online es más flexible y puede prolongarse durante un lapso de tiempo mayor, permitiendo un mayor desarrollo
12. Tu jornada de estudio: las interacciones dentro del curso son digitales: registradas, capturadas, perpetuas... ¡Podrás volver a ellas una y otra vez, trazando tu itinerario formativo y revisando lo que has hecho y el cumplimiento (o no) de los objetivos que te planteaste al principio del curso!
13. Tiempos de reflexión: como decíamos en el punto 11, tendrás más tiempo para reflexionar y poner en marcha estrategias demetacognición que aseguren unos buenos cimientos y un gran andamiaje para tu aprendizaje continuo.
14. Flexible: podrás estudiar en horarios que, presencialmente, sean "una locura" pero que, por circunstancias, ahora mismo, son losperiodos de tiempo de los que dispones y se adaptan a tus necesidades o capacidades. Gran parte del tiempo que hemos pasado en aulas de formación se convirtieron en tiempos muertos, en "desconexiones" respecto a los formadores y formadoras, en insuficientes periodos de descanso, etc.
15. PRECIO: Es más barato. No solo el curso en sí - que algunos son, incluso, gratuitos - sino que, además, te ahorras viajes, cafés en los descansos y un sinfín de gastos adiccionales en los que, a menudo, no reparamos.
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